junio, 2017

03jun11:00 amFestival de Teatro de Títeres de Cotacachi “Diente de León”Artes escénicas11:00 am

Ficha Técnica

A las 10 de la mañana en el “Teatro Municipal Ciudad por la Paz” y a las 5 de la tarde en Ami Cine Teatro – Cotacachi se presenta La Rana Sabia Titeres con su obra “Los hijos del Viento” Leyendas indígenas de libertad, discriminación y aprendizaje son contadas por títeres, de forma amena y con humor. Claudia Monsalve y Fernando Moncayo, del grupo de teatro La Rana Sabia, son los responsables de aquello con la obra Los hijos del viento, que tiene cuatro historias: La oveja y la luna, Los hijos del Chimborazo, La pastora y el cóndor y La vaca loca, narradas desde la cosmovisión indígena y entre poemas de una tejedora. La oveja y la luna recrea cómicamente las andaduras de la oveja Lanudita, que pierde su lana al caminar sola en las noches de luna. En Los hijos del Chimborazo, un niño indígena –fruto de la relación imaginaria de su madre y ese volcán– va al pueblo con su progenitora a vender leche. Ahí intenta jugar con unos niños, pero estos lo marginan por su tez blanca. Su padre, molesto, tiembla ruidosamente hasta que aceptan al menor. La pastora, en cambio, sueña con la libertad. Por eso no acepta a sus pretendientes, a pesar de que le ofrecen bienes materiales y matrimoniales. Prefiere la soledad del cerro para dedicarse a su pasión: danzar al ritmo de la música de su pueblo.


Sin embargo, es conquistada por un cóndor, con el que vuela para alcanzar su libertad. El último relato es sobre una vaca loca que juega con su dueño por los páramos hasta que desaparece. El joven hace esfuerzos en vano por encontrarla. De pronto, un día recuerda que la perdió en un sueño. Ahí, duerme con la esperanza de hallar a su amiga, pero le sobrevienen pesadillas con ratones, tigres y arañas. Tras varios intentos, recupera a su vaca con la que, en sus sueños, juega por el campo. Según Fernando Moncayo, las representaciones se basan en las formas de pensar de algunos indígenas ecuatorianos. Anota que la pastora que quiere volar y ser libre tiene origen en el norte andino. Los hijos del Chimborazo es una leyenda muy antigua contra el racismo de los indígenas del centro del país. En cambio, los shuares aprenden en los sueños.

X