A

Joe Houlberg, Ecuador, 2017, 16 minutos

Un mundo con una sola letra. El antepasado más antiguo de «A» es aleph (también escrito ‘aleph), la primera letra del alfabeto fenicio (que consistía enteramente en consonantes; por esa razón, también se llama abjad para distinguirlo de un alfabeto verdadero). A su vez, el antepasado de aleph pudo haber sido un pictograma de una cabeza de buey en escritura proto-Sinaítica influenciada por jeroglíficos egipcios, diseñada como una cabeza triangular con dos cuernos extendidos. 

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