Para la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Quito, organizado por la Escuela de Cine de la Universidad de Las Américas, Wilmer Pozo, Rafael Méndez, Nantu Mantilla, Jonnathan Carchi, Mayky Alvarado y David Yépez presentaron sus cortometrajes para que sean proyectados en la pantalla grande de 8ymedio.
Carolina Rodríguez y Nicole Espinosa estudiantes de periodismo de la UDLA entrevistaron a estos 6 directores y nos traen un poquito de su historia.
Por: Carolina Rodríguez
Sentado en la sala de su casa, rodeado de un aire hogareño y pacífico, Wilmer Pozo habla con pasión de su trabajo como director. Él se envolvió en el mundo del cine por curiosidad, ya que esta no era su primera opción para estudiar en la universidad. A pesar de eso él cree que el cine lo encontró y se volvió una manera en la que puede expresarse y conectarse con los temas que más le apasionan.
“El cine es el motor que me impulsa a vivir y es un estilo de vida”, empezando con esas palabras y una sonrisa que iluminaba sus ojos, este joven cineasta de 36 años contó que su objetivo al hacer cine es dotar de valor a sus producciones para que edifique a las personas a apreciar lo que tienen a su alrededor. Para él, hacer cine es la manera en la que él demuestra la importancia de Ecuador y la diversidad que posee. “La memoria del ecuatoriano es el olvido, con el cine espero responder a la pregunta de ¿qué es ser ecuatoriano?”
A lo largo de su carrera Wilmer ha hecho 10 cortometrajes, cada uno de ellos construye su vida y se complementan para contar una historia. Como meta a futuro, espera que sus producciones muten a largometrajes que muestren aquella mirada que cambia con nuevas aventuras que pasan por su vida.
Wilmer ha participado en varios Festivales de Cine, pero esta vez espera deleitar al público en el Festival Internacional de Cine de Quito, que será del 17 al 22 de agosto, con su cortometraje “Oscuro Brillante”.
Oscuro Brillante es un cortometraje documental que relata el día a día de su madre durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19. Tiene ese nombre porque quería mostrar que a pesar de que la vida tiene momentos tristes y duros, siempre hay un rayo de luz que llena esa atmosfera oscura y la transforma a un espacio claro que abre puertas a algo más grande.
La realización de este cortometraje permitió que Wilmer se reconecte con su madre porque por mucho tiempo su relación se había perdido en la rutina. “Hice este documental como un homenaje a mi madre, yo no lo hice con expectativa de que esté en festivales, lo hice para que ella lo viera”.
Wilmer nunca pensó que su corto llegaría a la pantalla grande. Pero se dio cuenta que el cortometraje permitió compartir es ese regalo su madre con el mundo. Su rostro se ilumina de felicidad al pensar que su trabajo será apreciado y ese Oscuro Brillante demostrará que hay belleza hasta en los momentos más difíciles y cotidianos de la vida.
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