|
.Nelson García
“Un pequeño texto de introducción resulta escaso para valorar todas las contribuciones de Walter Murch, (12 de julio de 1943) al cine y al pensamiento sobre el sonido y su importancia en el audiovisual. Para él se acuñó el término “diseñador sonoro” – cuando Coppola quiso poner un crédito que describiera la enorme contribución de Murch. Antes de eso, había quienes grabaron el sonido durante un rodaje, y quienes luego mezclaban la la banda sonora ya completa, pero dada la complejidad de una película tan ambiciosa como Apocalypse Now se creó el término “diseñador sonoro”: el responsable de conceptualizar, dirigir, y supervisar todas las facetas del sonido.
Desde sus primeros pasos – junto a Coppola – Murch mostraba pasión por usar el sonido e inventar nuevas tecnologías y estrategias para potenciar la narrativa cinematográfica desde la banda sonora. En la temprana American Graffiti, por ejemplo, diseñó una técnica – a la que llamó worldizing – que literalmente ubicaba a los sonidos de la música y los programas de radio (elementos cruciales en esa historia) en espacios sonoros del mundo real. En un elaborado proceso, primero se producía y grababa horas del programa radial que se emite en la película, para luego reproducirlo físicamente con parlantes en diferentes lugares, con diferentes espacios y características sonoras, y volver a grabarlos junto con sus espacios y entornos sonoros. Esos sonidos del “mundo real” son los que usa Murch en la cinta de manera tan efectiva y presente.
En cada una de sus siguientes películas expande las posibilidades, y profundiza en la conceptualización y pensamiento del diseño sonoro. Usa mucho, y de maneras muy brillantes, su concepto de “sonido metafórico” (para diferenciarlo del «sonido realista» – aquel que en la mayoría de escenas existe para dar un sentido de realismo a lo que las imágenes nos muestran) que introduce algún desfase entre lo que escuchamos y lo que vemos, y genera así información adicional que aporta a la narrativa. Famoso ejemplo de esto: la escena en El Padrino cuando Michael Corleone (Al Pacino) se venga del atentado contra su padre—Don Corleone–y asesina al capo enemigo. En una elaborada secuencia, desde antes de que él saque su arma y dispare ya hemos empezado a sentir su odio y desesperación, que crecen sin parar hasta el disparo. Casi no hemos caído en cuenta – el público – que mucha de la intensidad que percibimos es por el sonido de un tren chirriando sus ruedas metálicas en una curva. El uso del sonido metafórico es crucial también en la famosa secuencia inicial de The Conversation, cuyo complejo guión gira alrededor de un detective que secretamente graba conversaciones y descubre en sus cintas el audio de una conversación terrible.
Es posible que su contribución más notable haya sido en Apocalypse Now. Respondiendo al pedido del director Coppola, tuvo que diseñar y desarrollar un sistema para que el sonido llegue al público desde todos los lados de las salas de cine – inventando un precursor a lo que se usa ahora, el sonido “surround» o inmersivo, con parlantes ubicados al rededor del público. Fue una experiencia conmovedora para los espectadores de 1979 escuchar a los helicópteros desplazarse por toda la sala y sentirse dentro de los horrores psicodélicos de la guerra de Vietnam. Anteriormente, las mezclas salían en monofónico, es decir, en un sólo canal de audio – así que esto representó un salto conceptual y tecnológico enorme, y un reto que demoró la postproducción de esta película por dos años, pero que le valió a Murch su primer premio Oscar.
En cada uno de los proyectos en los que trabajó, subía el nivel de claridad conceptual sobre la banda sonora y su importancia. Un gran pensador y comunicador, Murch luego condensaba estas experiencias en hipótesis y prácticas que hoy son fundamentales para quienes se dedican a estos oficios. Mucho de esto él ha publicado y divulgado en libros, entrevistas, artículos y conferencias por todo el mundo. Sus teorías, como la «regla del dos y medio», la “causalidad y los sonidos en en vientre materno”, o la “claridad densa y densidad clara”, no se limitan a lo sonoro ya que también es un referente en la edición visual, y muchas de las películas aquí exhibidas han sido editadas por el superdotado Walter Murch”
Esta muestra está dedicada a quienes profesan el oficio de trabajar con el diseño de sonido que cada película produce. La selección de películas fue realizada por Nelson Garcia, maestro del diseño sonoro en Ecuador. |