A continuación, mi lectura en Carondelet:
“En el ejercicio público, muchas veces empujamos pesadas rocas hasta la cima de una montaña, como Sísifo, aquel personaje de la mitología griega.
Así es. Así somos. Seres humanos parados en el curso del tiempo, luchando con esfuerzo contra las adversidades, el mal clima y hasta la compleja naturaleza humana.
Como gestora cultural y directora de un cálido y pionero cine de barrio en La Floresta, visito Carondelet con la independencia que ha sido mi única carta de presentación a lo largo de mi vida, invitada por usted Señor presidente y agradecida por confiar en mi lectura.
Nosotros, los que conocemos, aunque sea fugazmente el ejercicio de lo público, los que hemos aceptado trabajar por una ciudad, por un país, debemos confesar que iniciamos con fe, con optimismo, con fuerza, y solo al final del camino, comprendemos con humildad, al ver nuestros aciertos y errores, que somos apenas sencillos seres humanos queriendo cambiar el timón de la historia. Queriendo tal vez, cambiar el mundo con nuestros sueños.
Por esto, si queremos conocer al Ecuador profundo, hagamos servicio público, dejemos nuestra casa y aceptemos servir a la patria. Estudiemos y comprendamos sus necesidades humanas, pero también, sus enormes contradicciones sociales. Porque para conocer a un país por dentro, para entenderlo, siempre habrá que pasar por el campo de lo público.
Generalmente en Ecuador hacemos la vida de espaldas al día a día de nuestros gobernantes. Los votamos en las urnas y luego solo sabemos lo que nos cuentan las redes, los medios, los amigos. Y ese es posiblemente un solo lado de la historia. Por eso urge contar y conocer el otro lado, con cifras, testimonios, fotografías y datos.
Y he ahí que el ejercicio de contrastar las opacidades con los hechos y la realidad, se constituye en un ejercicio de ética y de transparencia.
Este libro, titulado ‘900 días” es una memoria del complejo tránsito por el ejercicio público de un presidente luego de una pandemia que azotó al mundo. Un libro necesario para el escrutinio ciudadano, para el análisis de periodistas, contendores políticos, mujeres, familias, estudiantes. Un libro cuyo prologo lo escribe su joven secretario, testigo silencioso de cada jornada y cuya palabra escrita da fiel testimonio de lo que a continuación se narra.
La gestión pública es un monstro grande que pisa fuerte y solo sabremos su dimensión real, cuando haya valentía para estar dentro, pero también, valentía para contar la experiencia después y apertura para comprenderla.
Presidente Guillermo Lasso, ha llegado el tiempo de la reflexión y meditación y con este libro-memoria, su testimonio será recibido por el ojo atento de los lectores, quienes analizaremos con libertad su trabajo en todo este tiempo.
Si la democracia es la pluralidad de voces, hoy, el presidente nos abre también su corazón, su vulnerabilidad y fortaleza como ser humano, y nos cuenta sus días en Carondelet y habrá que escucharlo.
No debe ser nada fácil ser presidente del Ecuador. No debe ser nada fácil trabajar con políticos. No debe ser nada fácil trabajar con nosotros y para nosotros.
Miles de soñadores y luchadores en el mundo, vestidos de humildad y sin traicionar sus principios, tuvieron que aceptar que su lucha fue apenas la primera semilla en el camino, pero también: un poderoso ejemplo para generaciones futuras, para aquellos jóvenes que hoy se aventuran a ser presidentes.
Su libro es una puerta abierta a mirar de cerca el terreno de lo posible y la real política que no admite utopías.
El tiempo pondrá las cosas en su sitio y en su real dimensión.
Por ahora, presidente, su familia lo espera. Lo recibirán en casa, sus hijos y nietos, con el mismo afecto de siempre, pero con la experiencia, el conocimiento, la sensibilidad, de haber visto a un padre que entregó su tiempo, salud y paz personal por ser un presidente agradecido con el país que lo vio nacer”.
Mariana Andrade

Comments

comments

X