Por Andrés Barriga
Lili Marleen habla de una canción y una cantante. De un país travestido por la historia.
Rainer W. Fassbinder parece que buscó mucho tiempo aquel tema perfecto que le permita poner en escena las swásticas nazis y burlarse de ellas. Escogió un relato extraído de la mitología germana, nutrido de un travestismo de exportación, que definió en su momento al Tercer Reich y, para alimentar la leyenda, lo destruyó después. ¿Es Lili Marleen la canción o la persona que la canta? Simbólicamente es ambas. Lale Andersen, a quien todos llaman Lili, no sabemos si por contracción amigable de Lale o por ser la cantante de la canción que da nombre al filme, sufre de desamor y de gloria simultáneamente. Durante la Segunda Guerra Mundial Lili y su novio judío-suizo Robert Mendelsson se ven obligados a separase por esfuerzos que el padre del novio hace para que su hijo no se mezcle con una germana en pleno conflicto. Lili, cantante de cabaret, y lejos de su amado, finalmente llega al estrellato después de haber grabado una canción cuya letra fue escrita por un soldado alemán durante la Primera Guerra Mundial y la música puesta por el pianista del cabaret.
Bajo la linterna, frente a mi cuartel / Sé que tu me esperas, mi dulce amado bien… /Y tu corazón al susurrar / Bajo el farol, latiendo está… /Lili… Mi luz de fe /Eres tú… Lili Marleen.
La canción rápidamente es difundida por la radio con insistencia, las tropas alemanas ubicadas en territorios ocupados se enamoran de Lili. Escuchan la canción antes de bombardear al enemigo. La canción se hace tan popular que rebasa las fronteras y distintas traducciones circulan en Europa durante la Guerra. Fassbinder insiste en la absurdidad de la guerra cuando los soldados detienen los enfrentamientos en el instante que Lili Marleen pasa por la radio. Una canción de tregua, la de ambos bandos. El régimen nazi, para mantener la moral de las tropas utiliza la popular canción con intenciones propagandísticas. En un momento Goebbels encuentra demasiado sentimental y morbosa a Lili Marleen…
Cuando llega un parte y debo marchar / Sin saber querida, si podré regresar… /Y sé que me esperas siempre fiel / Bajo el farol, frente al cuartel… /Lili… Mi luz de fe. / Eres tú… Lili Marleen…
…pero cuando se entera de que el régimen británico dio la noticia de que los nazis habían capturado a Lili Marleen y la habían asesinado en un campo de concentración, Goebbels obliga a sus oficiales a instrumentalizar la canción y la cantante con fines propagandísticos.
Existe la idea de un travestismo que maneja el realizador alemán. Una canción que se escucha de un lado y de otro de las trincheras. En un momento soldados alemanes se acercan a una tropa, pensando que porque es- cuchaban Lili Marleen eran de su propio bando, y terminan acribillados. Hay un travestismo en Lale, más conocida como Lili, que firma autógrafos como Marleen, viste como cantante y novia del soldado solitario
de la canción. Lale a su vez, es por un lado novia de un judío prisionero y torturado por la canción y por el otro disfruta de las bondades del régimen nazi.
Si en el frente me hallo, lejos ¡ay! de ti /Oigo que tus pasos se acercan junto a mí…
Y sé que allá me esperas tú /Junto al farol… plena de luz /Lili… Mi dulce bien /Eres tú Lili Marleen.
Fassbinder logra hablar de un país travestido desde su historia misma. Sostenido en mitos “traidores” y traicionando a sus hermanos mismos cuando en los ochenta la Alemania Federal opta por el capitalismo recalcitrante. Esta vez se alza un imperio que canta las canciones de Thatcher y Reagan. Fassbinder, el enfant terrible del cine alemán, respondía a aquella tradición germana del inconformismo, tan ausente y extrañada hoy en día.

Comments

comments

X