Para la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Quito, organizado por la Escuela de Cine de la Universidad de Las Américas, Wilmer Pozo, Rafael Méndez, Nantu Mantilla, Jonnathan Carchi, Mayky Alvarado y David Yépez presentaron sus cortometrajes para que sean proyectados en la pantalla grande de 8ymedio.
Carolina Rodríguez y Nicole Espinosa estudiantes de periodismo de la UDLA entrevistaron a estos 6 directores y nos traen un poquito de su historia.
Por: Carolina Rodríguez
“Vengo de la literatura, de la poesía. Me gusta mostrar una visión del mundo, pero no exclusivamente mía por que el cine es un juego en equipo.” Rafael Méndez es un cineasta ecuatoriano que se apasiona por escribir guiones para producciones audiovisuales. Él tiene un título en cine con la especialización en guion y dirección de la Universidad de las Artes. Actualmente trabaja con la productora TibuFilms con quienes ha ganado premios dentro y fuera de Ecuador con sus productos cinematográficos. “Es chévere ir a otros países, ver nuestro logo en festivales y poder postear que es otro éxito de TibuFilms”.
Durante su carrera ha descubierto historias que son dignas de contar en lugares que no se esperaba. Este es el caso de su cortometraje Jéssica, que lo presentará en el Festival Internacional de Cine de Quito y cuenta la historia de una mujer víctima de violencia por parte de su ex conviviente, que trató de asesinarla y le cortó las manos. Rafael encontró en publicaciones viejas de sus redes sociales un indignado comentario que hizo años atrás cuando se enteró de la historia, él cuenta que Jéssica fue tendencia en redes sociales, pero después de un tiempo su historia fue olvidada porque el mundo virtual es muy fugaz.
“Para mí fue una indignación de una semana o un mes, pero para Jéssica fue una experiencia que le afecta de por vida. Por eso decidí contar su historia, para recordar al mundo que la violencia contra la mujer debe importarnos siempre y no solo cuando un caso se vuelve tendencia.”
Rafael cuenta que Jéssica fue su trabajo más complicado porque a pesar de contar con los fondos que se necesitaba para la producción, debía trasladar todo un equipo a Daule para rodar este tema que es tan delicado. También cuenta que tuvo que hacer varias versiones del cortometraje documental porque tenía mucho para contar, al final se decidió por mostrar un documental observacional que retrata a quienes no vemos y olvidamos después de que son una bomba de tendencias en redes.
A este joven cineasta ecuatoriano le gusta contar historias que partan de una investigación para así incluir detalles que pasan desapercibidos, pero que son importantes. Él comenta que lo más difícil en el mundo del cine es conseguir financiamiento y que por esa razón muchas de sus ideas nunca podrán ver la luz. A pesar de eso él no se rinde y aunque no le gusta la virtualidad a la que ha tenido que someterse por culpa del Covid-19 comenta que le gusta que sus películas sean vistas y no olvidadas en un rincón.
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