Por Alexandra Cuesta
En Free Radicals: A History of Experimental Film (Radicales Libres), el director Pip Chorodov, hace un recorrido por la historia de la vanguardia americana, ligando entrevistas y encuentros personales con algunos de los personajes emblemáticos de ese movimiento: Jonas Mekas, Stan Brakhage, Peter Kubelka, Len Lye, Ken Jacobs, Maya Deren, entre otros. El filme combina registros documentales, found-footage y extractos de películas de estos grandes poetas visuales, con la mira en crear una antología introductoria al género y a la historia del cine experimental.
Amigo cercano de la mayoría de los cineastas retratados en el filme, Chodorov construye desde una visión personal, disponiendo su estatus de proximidad con sujetos concretos como un elemento para crear en el espectador la sensación de camaradería a manera de invitación a la reunión de viejos colegas, quienes, en este caso, hablan abiertamente sobre la vida, la amistad, y sobre todo, acerca del quehacer cinematográfico como medio artístico.
Partiendo de este lente de intimidad, la trama se desenvuelve entre un documental histórico e informativo y una experiencia lúdica, emotiva y llena de vida. Nos encontramos tomando café con Mekas y Kubelka en un bar en Nueva York, donde podemos escuchar una conversación sin poses ni filtros en la que discuten sus motivaciones para crear este tipo de cine personal. Sin embargo, más allá de describir verbalmente sus ideologías, estos momentos internos nos permiten percibir y entender de manera experiencial de dónde nace su pasión. En otro momento vemos a Stan Brakhage pintando sobre el celuloide, actividad que realizó aún durante la enfermedad que cobraría su vida. Una escena tremendamente introspectiva que ahonda en la experiencia existencial y espiritual del artista creador.
También acompañamos a Jonas Mekas, siempre gestionando para lograr grandes proyectos y poder materializar ideas no comunes dentro de un mundo capitalista. Sus pasos y sus diálogos, llenos de alegría y esperanza, nos encaminan a identificarnos con él y con su visión sobre la posibilidad de crear un mundo fuera de las estructuras capitalistas. Asimismo, observamos a Kubelka vistiendo, invariablemente, el mismo terno y corbatín. Él, durante su vida realizó tan solo cinco películas de corta duración, pero cada una es una obra maestra que desafía las limitaciones de duración impuestas por una industria cinematográfica y mercantil. Y por supuesto, Chodorov continuamente alude a la madre de la vanguardia americana, Maya Deren, quien plantó las semillas para esta nueva generación de poetas y las subsecuentes. Deren articula perfectamente de dónde nace la estimulación colectiva para hacer cine de diferente manera, “Hasta la observación más superficial sobre la industria del cine revela dos tendencias: hacer películas de ficción que entretengan, basadas en intereses comerciales; y la otra, hacer documentales educacionales y políticos que promueven reformas sociales, también bajo el formato y lenguaje de las películas de ficción (El Cine como Medio Artístico)”. Es decir, en solo 150 años de historia de cine ya se ha homogenizado un lenguaje. El cine experimental, de vanguardia o como quiera definirse, busca romper esos paradigmas y tener espacio de libertad para explorar con el medio, ya sea fílmico o digital.
A pesar de que el filme genera la sensación de estar viendo un home-movie (película casera), Chodorov nunca se desvía de su objetivo: crear el registro necesario para la articulación de este movimiento. El mismo título de la película remite al termino científico: sustancias químicas extremadamente reactivas que introducen oxígeno en las células, y que provocan cambios. Es decir, una explosión de partículas que genera conmoción y transformación, como las transformaciones que han producido todos los artistas retratados en la película. Artistas que han marcado profundamente a centenares de cineastas alrededor del mundo, quienes, inspirados por estas formas de creación, en oposición a la estructura del cine comercial, han podido expresar sus propias visiones y han ido generando una comunidad global de este otro cine.
Free Radicals es parte del ciclo de cine Territorios. Este ciclo, que se ha expandido en presentaciones mensuales en Ochoymedio, está dedicado a generar los espacios y la accesibilidad a ver películas experimentales, de arte y de vanguardia.
Función martes 3 diciembre, 20:00
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