Director: Farishad I. Latjuba, Indonesia, 2019, 102 minutos.*
‘El Chamán de Boda’ nos abre una controversial mirada sobre los matrimonios que están dirigidos contra la voluntad de los novios.
Y pone nuevamente en debate la libertad de las mujeres a elegir su destino y hasta qué punto las convenciones no son solo un canto a las tradiciones, sino también un arreglo financiero entre familias.
Con un tono sutil de comedia y de drama de telenovela, Yasnina es un personaje que representa el deseo y el amor, elementos que son libres y autónomos.
La película nos muestra cómo Yasnina, quien anhelaba casarse con Surya el hijo del dueño de la empresa donde ella trabajaba, es víctima de una trampa por parte de su “suegro”, Arifin, quien a toda costa impide que se consume el amor.
A pesar de ser la empleada ejemplar, ampliamente exitosa, Yasnina es acusada dentro de la organización de algo turbio y sale despedida, lo que la pone en mal predicamento y por consiguiente le separa de su endeble y manipulable novio, Surya.
A pesar de que este la sigue llamando, pero el amor se rompe debido a la distancia que lentamente los separa.
Lo que viene a continuación es el drama de una mujer que debido al peso social de las convenciones, a ser tachada como una paria, debe renacer de cero.
Momento importante para recalcar la vulnerabilidad de las mujeres dentro de una sociedad que usufructúa las tradiciones y violenta la libertad de pensamiento femenino.
Yasnina, llevada como una hoja al viento por el destino, va a parar como una asistente de los “Pemaes”, que celebran los matrimonios en Indonesia preservando los rituales ancestrales y dándole un significado cultural a la unión espiritual de los cónyuges.
Devenida en ‘wedding planner’ de un chamán nupcial, Yasnina nos comparte la singularidad de las culturas y valores Javaneses de Indonesia, particularmente en la preparación de una ceremonia de boda.
Asistir tres bodas, es la misión que recae en Yasnina, y a través de este nuevo empleo, ella va profundizando en los sentimientos y lazos que se tejen alrededor de la unión y conocimiento de dos personas/almas.
En este culebrón no puede faltar un caprichoso fantasma, que tal como en el realismo mágico, añade colorida a la trama.
Finalmente en el último matrimonio que Yasnina debe organizar, descubre una realidad dolorosa, se trata de un matrimonio arreglado por padres empresarios, amigos toda la vida.
La escena final de esta película es de infarto, y una vez más descubrimos que el amor y las tradiciones culturales muchas veces no riman.
Moderna y entretenida, gracias a una acertada cámara que capta color, belleza y drama, esta película con su tono ligero logra dejar un sabor agridulce en el espectador.
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