Por Orisel Castro
Historia de un matrimonio es la historia de un divorcio. Solo con ver el tráiler supe que iba a llorar durante todo el metraje. Pero no es la lágrima fácil lo que busca la última película de Noah Baumbach. Una película de juicios que no toma partido y se mantiene fiel a las constantes en el cine del autor neoyorquino, la disección de la humanidad y sus deseos, sus fracasos, los desfases, la ridiculez, los celos y la clave de comedia triste con romance vergonzoso y autoconsciente.
Esta vez, el drama domina la escena y el humor aparece como alivio de la tensión espesa y permanente.
Se abre el telón con la nostalgia de quien recuerda un gran amor. “Lo que amo de Nicole…” se escucha en voz de Charlie y a continuación enumera varias observaciones felices de la contraparte. “Lo que amo de Charlie…” dice Nicole y así se nos sumerge en los dos lados del juego, sucesivamente y con imágenes que sintetizan jocosamente lo que fue aquel matrimonio, alrededor del hijo que tienen juntos. De golpe, la voz deja de estar en off y cae en el presente, en una sala en que se sientan, incómodos, la pareja y un mediador. Cada uno sostiene un papel en que ha escrito lo que acabamos de escuchar. Pero Nicole se rehúsa a leerlo y con ello su rostro descompuesto nos deja entender el conflicto que anticipaba el recuento feliz. “Un divorcio es una muerte sin cadáver”, dice un abogado más adelante y el resto de la película irá develando los detalles sórdidos de esa muerte de lo inefable: la muerte inevitable del amor.
Noah ama a Woody, que ama a Ingmar. Tuve que pensar varias veces en esa Nueva York del cine de Woody Allen, en su autoficción y sus alteregos. Pero también, explícitamente, en Escenas de un matrimonio, de Ingmar Bergman, en el teatro metiéndose en la puesta y una fuerte tradición de películas y autores colándose en el texto, que es como la vida. También se ven citas a las películas y a la propia vida del cineasta. Frances Ha y Mr Jelousy terminan alegremente con una descripción del amor resuelto en una mirada cómplice a través de una habitación llena de gente. Historia de un matrimonio empieza con esa mirada pero se derrumba hasta un final agridulce en que regresa transformada.
Esta es la película de una guerra que es un duelo por el fin de un amor. La humanidad respira detrás de una capa con la que todos intentamos ocultarla.
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