Por Rafael Barriga
Harvey Keitel ha hecho sentir su presencia en algunas de las más grandes películas de culto de la historia del cine, desde Mean Streetsy Taxi Driverde Martin Scorsese hasta Reservoir Dogsy Pulp Fictionde Quentin Tarantino. Con más de 108 películas en su filmografía, Keitel es uno de los actores más buscados por los directores de hoy. Aun así, y en contraste a lo que hacen muchos de sus colegas, él se ha mantenido leal al mundo del cine independiente y de vanguardia, haciendo repetidamente interpretaciones arriesgadas, sorpresivas, como aquellas memorables en Bad Lieutenantde Abel Ferrara, El Pianode Jane Campion o La última tentación de Cristo.  El caracter y la disposición de empujarse a si mismo a los límites de lo usualmente permitido, ha regenerado al trabajo del actor, y ha inspirado a jóvenes cineastas a encontrar nuevos brios y terrenos.
La vida de Keitel ha sido una montaña rusa, una historia diferente a todas las registradas en los anales del cine. Un niño en la calle del Brooklyn judío. Un adolescente enrolado en la marina norteamericana. Una breve carrera como dibujante en las cortes nuevayorkinas. Un actor joven que se encuentra con directores de talento. Un exiliado de Hollywood en los ochenta. Y el retorno triunfante a la prominencia de los grandes films de la nuestro tiempo.  Keitel ha personificado una batalla real y dolorosa por la consecución de la honestidad y el auto-aprendizaje, cosa que se ve a las claras en sus muchas películas.
Y hay mucho más en la carrera fílmica de Keitel que una mera selección de guiones. Su filmografía nos sugiere una filosofía distintiva, que busca preservar integridad y talento sobre intereses y remuneraciones. El va siempre en un viaje, y siempre nos deja ver cada paso.
El homenaje que Ochoymedio presenta este mes incluye siete de las más importantes cintas protagonizada por Keitel. El culto de Scorsese, Ferrara y Tarantino se contrasta con el virtuosismo de planos larogs del griego Theo Angelopolus en La mirada de Ulises, y con el cine literario del primeriso en el cine Paul Auster.  Completa la serie una magnífica película de Spike Lee sobre la tenencia de armas en la ciudad norteamericana: Clockers.

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