Por María José Ayala Mejía
A través del lente de una cámara Sony Alpha A6000, Julia exterioriza sus ideas, conecta con su esencia y hace posible una de sus pasiones. Según Anahí Hoeneisen, directora de la Escuela de Cine de la Universidad de Las Américas, 70 estudiantes cursan esta carrera. Julia Erazo, de 23 años, es parte de este grupo. Su cortometraje Rastro participó en FACIUNI Becas, concurso que celebra el cine latinoamericano y reconoce el progreso de estudiantes de carreras audiovisuales. Además, su trabajo fotográfico del paro nacional de octubre de 2019 se expuso en las instalaciones de la Universidad Latinoamericana de Postgrado Líder en Ciencias Sociales,FLACSO.¿Quién es Julia?, ¿qué distingue a su trabajo de los demás?
¿Por qué decidiste estudiar cine?, ¿qué te motivó?
Es extraño, siempre lo supe. Aunque parezca odioso (riéndose), desde niña al ver lo que transmitían en la televisión me preguntaba con disgusto ¿qué es esto?, creía que podría hacer cosas mejores. Las ganas siempre estuvieron presentes.
¿Qué es para ti el cine?
Es contar la vida cotidiana de forma maximizada y extraordinaria. Son esas historias que suceden a diario y de las que nadie se percata pero quecuando las ponemos en pantalla nos interesamos por conocerlas.
¿Cómo defines tu estilo?, ¿qué quieres plasmar en tu trabajo?
A través del cine quiero mostrar lo que fui y con la fotografía lo que quiero ser. En el cine mi estética es emocional. Deseo que la persona que ve mis trabajos se sienta identificada, conecte consigo misma y recuerde. Todos hemos pasado por cosas similares pero creemos que solo nosotros las hemos vivido, es por eso que necesitamos alguien que se atreva a decirlo en voz alta.
Si tuvieras que elegir entre el cine o la fotografía, ¿qué escogerías?
(Pensativa) No sé, me moriría. Es muy difícil, pienso que se complementan. Me quedo con ambos.
¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado?
En la universidad, luchar contra algunos profesores. Es complicado encontrar docentes motivados, cuyo objetivo no sea solo ganar dinero sino enseñar. Por otro lado, en los rodajes, organizar a las personas y mantenerlas incentivadas con el proyecto. Debemos confiar en nuestro equipo de trabajo y entender que no eres solo tú y la idea, sin la gente que te apoya nada sería posible. Necesitamos caminar de la mano.
De todos tus proyectos, ¿cuál te marcó más y por qué?
El corto Rastro. Fue un proyecto que se dio sin pensarlo y sin buscar que sea reconocido. No me importaba si salía bien o mal, solo quería hacerlo. Creo que cuando pones muchas expectativas en un trabajo y haces las cosas deseando algo, la idea se envenena y se daña.
¿Qué aprendiste de Rastro?
Con este trabajo aprendí a soltar, a no aferrarme a las cosas. Entendí que las ideas se transforman y que no siempre vamos a obtener lo que queremos sino lo que necesitamos.
Tiffany, una niña que al perder a su abuela, entenderá que aquello que le rodea es una manifestación del tiempo y su importancia para el presente.