Por Orisel Castro
Un manifiesto es una toma de postura, un llamado a la acción y a la adhesión a la vanguardia, pero es también una declaración de amor, no solo de principios. Es un acto apasionado de un grupo de amigos que tiene una causa en común, por eso, un documento de la juventud.
Un joven cineasta ha muerto. Luis Ospina murió a los 70 años, pero no dejó de ser un niño enamorado y devoto del cine, divertido, brillante e inspirador. Su obra no paró de cuestionar y cuestionarse y es una referencia indiscutible para Latinoamérica y para el mundo. Fundó el grupo de Cali con amigos como Carlos Mayolo y Andrés Caicedo, que se dedicó a hacer películas, a escribir sobre cine, a mostrar cine, al cineclub, a la revuelta, todo con una libertad, un humor, una avidez y una fina ironía que sigue despertando a los jóvenes y llenándolos de ese espíritu cinéfilo e inquieto que nos dejó el maestro. 
En 1978 Ospina y Mayolo escribieron un manifiesto e hicieron una película que es a su vez un manifiesto.
Agarrando pueblo se acompañó de este texto y por desgracia no deja de ser vigente. Pero el acto mismo de escribir un manifiesto muestra el carácter de equilibrio entre crítica y fe, si no en la humanidad, por lo menos en el cine. Una intención cándida e irónica de cambiar el mundo. Un arrebato lúcido y visionario.

 

* Manifiesto de la pornomiseria, 1978. Texto escrito por Luis Ospina y Carlos Mayolo con motivo de la première de Agarrando pueblo en el cine Action République en París. 

Comments

comments

X