Por Álvaro Muriel
El Festival Internacional de Cine de Quito llega a su cuarta edición. Más de 100 películas provenientes de 39 países componen la muestra de este año, que será exhibida a lo largo de 10 días en 5 salas de la ciudad. Larga y minuciosa, pero a la vez desafiante y enriquecedora, ha sido la selección de las obras a ser presentadas. Llegaron, como en años anteriores, de todas las latitudes y en múltiples idiomas, largometrajes y cortometrajes, la mayoría pertenecientes a la ficción, pero también a sus diversas derivaciones y “vecindades”.
En medio del visionado de esta avalancha cinematográfica, algunas películas se nos fueron quedando en la retina más que otras; nos conmovieron más, nos sedujeron más, y fueron a instalarse a ese lugar de nuestra memoria más sensible. Terminaron siendo, por supuesto, las que ponemos ahora a consideración del público.
En la categoría de Opera Prima Internacional tendremos, por mencionar algunas, Carril 4, de Brasil, un verdadero goce estético al servicio de una historia profunda de adolescencia; o la entrañable Mr. Wes, de Filipinas, a propósito de la espera inocente de un amor que no termina de llegar; o la impactante Holly Boom, de Grecia, con su atrapante narrativa en paralelo, sobre el drama de la migración; o Los miembros de la Familia, de Argentina, viaje de reencuentro afectivo entre dos hermanos, tejido de confesiones y complicidades; o la inquietante Invierno malo, de Kazajstán, en la que una muchacha decide saldar cuentas con sus amigos del pasado en una vieja casa de campo.
La competencia de Corto Joven está compuesta en esta edición por 28 cortometrajes provenientes de varios países iberoamericanos. Organizados en cinco programas, sus historias transitan desde la inocencia perdida hasta el empoderamiento de las mujeres, pasando por narrativas de realidad virtual y, a ratos, incluso abiertamente experimental.
A nuestro apartado de la Muestra Infantil y Juvenil – nuestro “mimado” del festival – llegan 34 películas, 5 largos y 29 cortos, cargados todos de una tremenda sensibilidad hacia los más pequeños, con personajes, historias, formas y colores que aportarán, estamos seguros, a esa tan anhelada formación de nuevos públicos para el cine en nuestra ciudad.
Mención aparte merece la sección de Funciones Especiales del Festival, compuesta por filmes que el equipo ha buscado expresamente traer a las salas por su calidad y trascendencia. Encabeza la lista -como no podía ser de otra manera- Pájaros de Verano, de los colombianos Ciro Guerra y Cristina Gallego, nuestra película inaugural; impresionante relato ambientado en La Guajira colombiana, sobre el tema del narcotráfico y su enfrentamiento con las raíces culturales y los vínculos familiares. O, Yuli, de Iciar Bollaín, que relata la historia del primer bailarín afrodescendiente que logra acceder a las “ligas mayores” del ballet mundial. En esta sección incluimos también Dry Martina, tercera película de Juan Manuel “Che” Sandoval, sobre el encuentro entre dos hermanas unidas por la música y un pasado hasta entonces desconocido. Aquí también incluimos Me llamo Gennet, de Miguel Ángel Tobías, que desde una mirada muy próxima al documental recrea la historia de la primera persona sordo-ciega que accede a un título universitario en Europa. Cierra esta lista A son of man de Luis Felipe Fernández-Salvador y Campodónico, nuestro filme de clausura, película candidatizada al Oscar por la academia ecuatoriana del cine y con seguridad el estreno nacional más esperado del año.
La pantalla está lista, el proyector encendido, y nuestros ojos y oídos dispuestos al asombro y al deleite. ¡Es hora de disfrutar!
En esta cuarta edición las sorpresas y la interactividad no serán escasas, pues diversos espacios de discusión estarán abiertos para todo el público. Los foros se orientarán a establecer un diálogo directo entre la experiencia de cineastas y espectadores. Serán dirigidos por 5 invitados nacionales y 6 internacionales que han incursionado y experimentado en el mundo del cine. Entre los invitados se contará con la presencia de la directora dominicana Laura Amelia Guzmán, del chileno Che Sandoval, del brasileño Emiliano Cunha y varios cortometrajistas ecuatorianos. Además, Daniel Hidalgo ofrecerá un par de charlas sobre música y sonido en el cine y los alemanes, Marc Schlichter y Nicole Kellerhals, hablarán sobre la producción de su largometraje infantil Alfons Zitterbacke y acompañarán la película en sus funciones principales.
El jurado, compuesto por Che Sandoval, Gabriela Alemán y Daniel Hidalgo, seleccionará la mejor Opera Prima, mientras el premio de corto iberoamericano será otorgado por Jose Escobar, Daniel Nehm y Helena Galán. Existirá un premio adicional para el mejor corto ecuatoriano y para el Corto Joven más votado por el público. Para ello, toda la población ecuatoriana podrá acceder a través de una plataforma virtual a todos los cortometrajes que están en la competencia y podrá votar.
El FICQ surgió en 2016 para ofrecer a la capital y a todo el país un espacio en el que se muestra el cine que va más allá del matiz hollywoodense o comercial. Con la organización de la carrera de Cine de la Universidad de Las Américas y con la colaboración de la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito y de la Fundación Telefónica Movistar esa visión se ha ido consolidando.
El Festival Internacional de Cine de Quito se llevará a cabo del 15 al 25 de agosto.
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