Por Mariana Andrade
La presente edición del periódico OCHOYMEDIO será la última que llegará a ustedes de forma impresa. A partir de la edición de enero de 2012, este periódico estará disponible en formato digital, listo para descargarse, o verse directamente desde la pantalla a través de nuestra página web www.ochoymedio.net. Una práctica cartilla, en donde se desplegará el detalle de la programación mensual y posiblemente el editorial con puntos de vista sobre nuestro quehacer cultural, será impresa y estará disponible en nuestras salas y en otros espacios de difusión cultural. Los artículos, las opiniones, las reseñas, las críticas y más, estarán disponibles en el sitio web indicado.
Este periódico ha circulado ininterrumpidamente por 124 meses. En estos diez años, ha sido desplegado con diversas extensiones y diseños, y se ha convertido en el único medio impreso de cine en el Ecuador que ha circulado con permanencia en el tiempo, con voz propia y sentido de crítica permanente. No solo ha publicado material de lectura sobre la programación propia de OCHOYMEDIO –propósito primario del periódico– sino que también ha publicado extensas reflexiones, por parte de excelentes críticos y estudiosos, sobre cine en general y sobre lo que sucede en el espacio público en el que nos desenvolvemos. Este periódico ha llenado un vacío en el ámbito de la discusión de temas culturales y cinematográficos, a la vez de que su presencia y distribución dignificó la todavía escuálida oferta de productos editoriales.
Siendo así, ¿por qué dejamos de imprimir este periódico y por qué luego lo descontinuaremos totalmente?
Porque creemos en los cambios necesarios y en dar un paso adelante, aunque ese paso signifique ir al vacío. Porque no queremos envejecer, porque creemos en nuestro permanente ánimo de renovación, en el deseo de no estancarnos, de no conformarnos con lo que tenemos, de avanzar hacia delante. No queremos que la rutina nos lleve a un espiral sin retorno, a ese estado de conformismo y resignación tan propio de nuestro medio y con el que tanto hemos batallado. Esta versión impresa del periódico cumplió ya su ciclo, y ahora debemos por tanto producir algo diferente, algo mejor, más acorde con el tiempo que vivimos y con las necesidades y preguntas que nos planteamos cada día. Pero para saber hacia donde vamos, es necesario detenerse, reflexionar sobre lo hecho, buscar otro futuro, otra forma de comunicación entre nosotros y el medio público.
Deben saber amigas y amigos lectores que desde hace varios meses, estamos trabajando en un nuevo producto editorial y de difusión propio, el mismo que se está “pre-produciendo” y gestando en nuestras oficinas. Estará profundamente vinculado con la crítica cinematográfica y, sobre todo, con el ensayo de temas de estudios cinematográficos. No tendrá necesariamente una frecuencia mensual –aunque sí periódica y regular– ni una vinculación necesaria con la programación de nuestras salas, de eso sí estamos seguros. Creemos que podemos dar más y ser más contundentes con un nuevo trabajo editorial de mayor potencia en las ideas.
Como OCHOYMEDIO, nos hemos destacado en estos diez años, en sentar un precedente de discusión y reflexión alrededor de los temas del cine y la cultura. No nos conformamos con el estribillo de los últimos tiempos: “el cine ecuatoriano está en su mejor momento”. Nos interesa el cómo y el por qué. Nos interesa más el viaje que el destino. Nos interesa, tanto la exhibición y difusión del cine del Ecuador, de América Latina y del mundo, como poner en perspectiva ese cine y aportar con algo más que simplemente exhibir una película o ser sede de un festival. Si es que presentamos, como salas de cine filmes de importancia que se quedan por mucho tiempo en la cabeza de quien los ve, nuestro nuevo producto editorial se propone acompañar esa idea y proponer ideas y reflexiones al respecto.
A partir de esta premisa, queremos ofrecer al público ecuatoriano una publicación nueva, que sea capaz de explicar y manifestar, desde varios pensamientos, los distintos puntos de vista que coexisten alrededor de nuestra actividad y de la escena local en la que nos desenvolvemos.
Desde ese mismo ámbito, el de la palabra y del enunciado sobre la imagen en movimiento, este mes hemos invitado a Galo Alfredo Torres a presentar su libro, “Héroes menores. Neorrealismo cotidiano y cine latinoamericano contemporáneo de entre siglos”, una importantísima publicación que detalla algunas de las tendencias recientes del cine latinoamericano. El libro de Torres hace una extraordinaria contribución a los estudios cinematográficos de todo el continente, y es una nueva demostración de que cada ves es más necesario problematizar el hecho cinematográfico y adecuarlo al momento social en que se produce.
En este mismo periódico, desplegamos una entrevista con Galo Alfredo, de la cual tomamos aquí un fragmento que coincide con nuestra visión en este momento: “No debemos extrañarnos ni lamentar que la teoría y la crítica nacional cuenten con tan pocos aportes. Las películas ecuatorianas deben ir “haciendo cuerpo”: luego vendrán los análisis, las jerarquizaciones y demás puestas en perspectiva”.
Para nosotros, ese “luego” quiere decir “ahora”.

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