Por Félix González Jr.
Jean-Luc Godard ha realizado noventa películas desde 1954. La gran mayoría de sus películas han sido ignoradas por los establecimientos comerciales de cine.
Cuatro películas relativamente oscuras de Jean-Luc Godard salen a la luz y a la distribución internacional. Son cintas realizadas en diferentes tiempos y lugares, que sólo se parecen en la permanente búsqueda experimental, el áspero comentario político y la idea de crear un cine auténticamente personal. Hechos con presupuestos relativamente altos y contando con la participación de algunos de los mejores actores de Francia, estas películas son, como casi todo el cine de Godard, subversivas a las formas cinemáticas, con frecuencia entrecortando múltiples líneas narrativas e ideas fragmentadas para crear unos collages de gran nivel de significado.
Pasión
Filmada en 1982, Pasión se centra en el director polaco Jerzy Radziwilowicz, que lucha por mantener el control durante la producción de una película francesa. Encarando actores que no cooperan, productores nerviosos que no entienden la historia y sus propios problemas personales, Jerzy de pronto se encuentra envuelto con Hanna Schygulla –la musa de Fassbinder– y al mismo tiempo con Isabelle Huppert, una extra en su película. Como tantos filmes de Godard, el espectador es permanentemente alertado de que está viendo una película. Los actores se llaman como en la vida real, y Godard juega de esta y otras maneras con nuestras expectativas de una narrativa convencional. Pasión es intrigante en muchos niveles intelectuales. No hay duda que Godard quiso hacer, otra vez, el filme anti-Hollywood. Su interés máximo es discutir sobre la naturaleza del cine, aun si tiene que proveer a sus actores de frialdad y falta de emoción.
Nombre: Carmen
Realizada en 1983, es posiblemente la más accesible y tradicional de las películas de esta colección. Comedia dramática de características clásicas, Nombre: Carmen inserta, otra vez, la agudeza subjetiva que es natural de Godard. Nuevamente es una exploración al mundo del cine: el propio Godard aparece como un director descontento, que se interna en un hospital para escapar del mundo. Carmen es su hermosa sobrina que le pide permiso para supuestamente rodar una película en su casa de playa, y lo que realmente quiere es un lugar para esconderse luego de robar un banco. Godard incluye material que aparentemente no tiene relación con la historia. En este caso aparece un cuarteto de violín ensayando, suavemente a veces, otras con frenético espíritu, unas obras de Beethoven. La música complementa bellamente las emociones de los personajes.
Detective
Tomando elementos de una multitud de géneros y estilos, desde el film noir hasta la comedia slapstick, Detective (1985) es un experimento entretenido. Dos declives tratan de armar el rompecabezas de un asesinato misterioso. Habrá un triángulo amoroso y una serie de personajes que confunden la escena más que resolverla. Si Pasión hablaba de las dificultades y frustraciones de hacer cine, Detective parece celebrar las diversas posibilidades del medio. Godard dedica el filme a los directores John Cassavetes, Edgar G. Ulmer y Clint Easwood, en un acto de ironía y, también, gratitud.
Desgraciadamente para mí
Este filme de 1993 es de lejos el más provocativo y experimental de este grupo, tomando su historia de una leyenda griega sobre Zeus, que se vivifica en el marido de una mujer para experimentar el amor físico con ella. Destaca en la pieza la actuación de Gerard Depardieu, que comanda una perspectiva múltiple, y crea un personaje de gran humanidad, y con un toque de divinidad que debe haber tenido complacido a Godard. La cinta contiene una narrativa que a veces se vuelve impenetrable y abstracta, que al final, sin embargo, se arma como una declaración filosófica de peso.

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